* La guía perfecta para no entender la vida de un expatriado, pero pueden intentarlo...

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Erfurt y... ¡que viva México!

¡Que viva, ándele, y por muchos años... aunque a este 'españolito' no le guste nada el tequila!

Ya conocen ustedes, mis queridos lectores surrealistas, porque así se ha encargado este indiscreto blog de explicárselo, de la efervescencia social existente en mi comuna vecinal. Actualizo información: Mis queridos 'Königen von Oben', con la adorable 'kleine Ratte', y los abuelillos entrañables ya han vuelto de Gran Canaria. Prueba de ello, es que el sábado pasado a las 9 en punto de la mañana, este "españolito" se despertaba bailando reggaeton al ritmo del timbre de la puerta. Al otro lado, la adorable 'kleine Ratte' esperaba con un bombón en la mano, para darme la buena nueva de su regreso de España (esta última palabra, eso sí, en perfecto español, que desde la Eurocopa la tengo muy bien adiestrada).

Inmediatamente después, se precipitaba escaleras abajo mi querida 'Königin von Oben', dedicándole cariñosos improperios a su hija por haber hecho, una vez más, de despertador viviente conmigo, cuando le han explicado mil veces que eso no se debe hacer; pero la niña es tan dulce que se le perdona todo. Ya que estábamos todos despiertos en ése nuestro rellano, continuamos la escena matutina con efusivos abrazos de reencuentro, y ahí estaba yo, después de una semana horribilis, manteniendo el tipo con mi 'look' pijama recién levantado de la cama. 

Pero bueno, batallitas vecinales aparte, lo que hasta la fecha no les había contado, queridos lectores surrealistas, es que las primeras personas que realmente conocí cuando me perdí en este lugar de Alemania (del Este) fue una pareja 'padrísima' procedente del país colonizado por Hernán Cortés a principios del s. XVI. Sí, ese rico país del continente americano, que los españoles descubrimos sin saber realmente dónde habíamos llegado. 

Recuerden que Cristobal Colón, al servicio de la Corona de Castilla amarró barcos en las Indias un 12 Octubre de 1492, pero que no fue hasta algunos años después cuando Américo Vespucio, con algo más de documentación, descubrió que no habían llegado a las Indias, sino que habían descubierto un nuevo continente, y de ahí que cediera su nombre, me imagino que sin cobrar patente alguna. Luego ya vinieron los españoles, que no 'españolitos', y arrasaron con todo.

El Imperio Azteca, cuya capital Technotitlan (actual México D.F.) era una de las ciudades más grandes del mundo en el s. XV, nos lo cargamos, conquistamos, redecoramos, colonizamos, llámenlo como quieran, los españoles, a las órdenes del susodicho Hernán Cortés en 1521. La actual catedral de México D.F. está levantada sobre restos de un templo azteca.

Según la leyenda, los aztecas eligieron su territorio al encontrarse un águila zampándose una serpiente sobre un cactus en el centro de un lago. Como diría Trillo, manda huevos! Los Dioses y sus manías....

El Imperio Maya, desarrollado más al sur de México, la actual Guatemala, Honduras etc., con un magnífico legado arquitectónico y científico, empezó a perder su apogeo a partir del s.X, parece ser que por sequía, deforestación etc... pero aun así los españoles, cuando llegamos, nos quedamos con los restos que quedaban por la zona. ¡Que afán por conquistarlo todo! Como diría nuestro sabio refranero español, la avaricia rompe el saco, y así nos sucedió siglos después.

Pese a este pasado histórico colonial, ya que México tuvo que aguantar el dominio y expolio de los españoles durante casi 300 años, la complicidad entre mexicanos y 'españolitos', limando ciertas desavenencias lingüísticas, es perfecta.

Ellos me abrieron de par en par las puertas de su gigantesca terraza en Erfurt, la capital de 'Thüringen', uno de los 16 'Bundesländer' o estados federales que componen el poderoso, económicamente, país teutón, y al que casualmente también pertenece mi pueblecillo de residencia.

Erfurt, es una ciudad llena de vida, muy 'Bier und Bratwurst', eso sí, pero con mucho encanto, donde uno puede perderse paseando por sus calles, su 'Anger', su 'Krämerbrücke', su preciosa 'Dom' etc... En definitiva, como decimos los 'españolitos' expatriados, un lugar para darse un auténtico baño de glamour y respirar un poquito de aire fresco, y fresco de verdad, que de vez en cuando es muy necesario.

Para que se hagan una idea del grado metropolitano de Erfurt, les diré que paseando por su calle principal (Anger) te topas rápidamente con la palabra mágica de... ZARA! Y ya saben ustedes, que allá donde pone el ojo Amancito, de los Ortega de toda la vida, hay pasta y gente con ganas de renovar su armario cada dos días. Y aunque este 'españolito' no pertenece a ese grupo compulsivo de la sociedad, ver el escaparate tan blanco e iluminado y a tanta gente guapa de la segunda edad, le hacen sentirse a uno como en casa; efecto ilusorio éste que desaparece exactamente a las 18h, cuando te dan con la puerta de la tienda en las narices.

ZARA Erfurt
Pues sí, Erfurt y sus queridos habitantes, en especial los ex-inquilinos de la gigantesca terraza previamente mencionada, sita en el ático de ZARA, y su amplio grupo de amigos procedentes de todo el mundo, le hicieron a uno recordar la dimensión de esta vida y darse cuenta de lo pequeñitos que somos y de lo encerrados que vivimos en nuestros lugares de origen.

Uno tiene sus rarezas, y no pocas, y no es nada fácil de descubrir, aunque este blog indiscreto lo intente, pero confieso que en este caso no me resultó complicado entrar hasta el fondo por las puertas de esa gigantesca terraza que tan generosamente se me abrieron. Lo que me encontré una vez dentro fue básicamente positivismo y alegría, combinación ésta que me atrapó.

Hay gente tan fabulosamente fantástica, y no exagero ni un ápice, que merece la pena conocer, que recomiendo perderse en cualquier lugar del mundo, para descubrir y redescubrirse.

Uno 'selbst' volvió a aprender a disfrutar del simple hecho de compartir un mojito con cebollino, porque se ha terminado la menta; o de una espectacular cena de sushi con tempura, pero sin tempura por despiste; o de una litera de matrimonio XXL con salto al vacío a altas horas de la madrugada y escalada posterior; o de un precioso atardecer en la terraza más bonita del mundo; o de "no te compres el gorro que es muy caro, ya te lo tejo yo"; o de "a la mierda las bicicletas, vamos a bailar la última canción"; o de mi camiseta sudando, cual efecto esotérico, en forma de corazón (ver foto para incrédulos); o de fiestas de pelucas naranjas y disfraces improvisados; o de "yo te aprecio mucho, pero forca Italia!" en la final de la Eurocopa contra España; o de esas 'micheladas' antirresaca imbebibles para un 'españolito' inexperto; o de esos timbres a flor de piel, dícese de los pezones de toda la vida en estado alegre; o ese "ascensor, ascensor!"; o de "vamos a dar por saco al DJ y le pedimos por enésima vez 'Danza Kuduro' aunque nos mande a la mierda en perfecto alemán"; o esa esquiada espectacular totalmente improvisada en el lugar más caro del mundo, como si nos sobraran los "euros, euros, dubidu", que no...

Y todo plasmado para siempre, además de en la retina de uno, en las FOTOS de cinco en cinco de mi super cámara automática, más veterana ésta que mi traje de fin de carrera...

Momentos de retina compartidos
Son tantos los momentos vividos que me han hecho sonreír, que sólo por ellos, y no tengo ni idea a dónde me llevará mi desarrollo profesional, ha merecido la pena haberme perdido en este pueblecillo de Alemania (del Este).

A México, a Sergio Pérez en la F1, y a toda la buena gente de esa gigantesca terraza, en especial a los actuales veraneantes de Playa del Carmen, les deseo 'Alles gute' con y sin 'Geburtstag'. Ya ven, no sólo de Alemania vive el hombre, y en este caso el 'españolito' que les escribe... Y aunque soy de los que piensa que lo mejor siempre está por llegar, de momento vaya un DANKE por delante.

Y ahora a seguir disfrutando de una semana padrísima o super vater!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Expláyese con libertad y deje aquí su comentario: