* La guía perfecta para no entender la vida de un expatriado, pero pueden intentarlo...

jueves, 23 de mayo de 2013

Mente sana in corpore sano: A la tercera no va la vencida

Cuando uno pensaba que el límite de surrealismo en mi querido pueblecillo de Alemania...del Este no se podía superar, pues va y se supera; pero con creces...

Ya saben ustedes que Murphy es muy 'lustig' (graciosillo); que la tierra ralentiza su giro y se inclina de tal manera que el sol no se asoma por aquí ni por casualidad convirtiendo los inviernos en insufribles e interminables; que mis conciudadanos presumen de unos looks hiper-tatuados y mega-perforados que, de verdad, no hay palabras; que la gente se ha educado con una mentalidad robotizada, jerarquizada e inflexible, por la cual cada uno va a lo suyo y el que venga detrás, que arree... Aunque debo confesarles que algunos de ellos tienen un fondo de humildad tal, que al final hasta les coges cariño.

Digamos que el sitio es para vivirlo, y por ende para escribirlo, y en esas estamos... Muchos me preguntan si exagero cuando escribo en el blog, y la respuesta es: casi rotundamente no.

Todo lo que leen es verídico, palabrita del niño Jesús: ése que nació, creció, murió, resucitó y a los cuarenta días se fue a vivir con su padre celestial el día del Himmelfahrt (autopista hacia el cielo).

Pues justo ese mismo día este españolito pensó, iluso de mi, que todos estarían en el bosque celebrando el día del padre y, fiel a sus tradiciones, bebiendo cerveza como si no hubiera un mañana, así que me dije a mi 'selbst':

"Venga, al AQUAPLEX a relajar y purificar..."  

Y cómo no, ahí estaba Murphy en pelotas, como uno más, con su sonrisa maliciosa y ansioso por regalarme una nueva entrega de mi multi-logía particular:

"Mente sana in corpore sano: A la tercera no va la vencida"

Si se han leído la primera y segunda parte de la saga, ya conocerán las diferentes familias de patitos, la saña de los cantantes de Locomía, las majas desnudas etc... Digamos que todos esos personajes siempre están ahí; son parte permanente del decorado.

Pero el día del padre iba a ser un día especial, aunque lo especial se está empezando a transformar en cotidiano. Tomen un sorbo de té o café y prosigamos.

Para empezar nos dividieron en dos grupos: los tigres y los leones, o mejor dicho leonas. A todos los tigres -seríamos una manada como de unos cincuenta ejemplares- nos apilaron en una sauna con sorpresa. ¡Barra libre de cerveza! Pues nada, a beber se ha dicho...

Los cantantes de Locomía, solidarizados con el ambiente, empezaron a rociar los carboncillos con la cerveza sobrante y al poco rato, me imagino que empujados por el denominado efecto de embriaguez, los jefes de la manada empezaron a arrancarse por bulerías, dícese del momento "Chiquito de la Calzada" en versión teutona y con chistes machistas. !Alucinante!

Ahí estaba yo, todo digno, sentado y calladito, alucinando en colores -menos en verde y marrón-, y muy atento a la jugada. Cuando todos estallaban de risa, señal de conclusión del chiste, uno reía como el que más... Dicen que una prueba definitiva de haber aprendido un idioma es cuando entiendes los chistes, pues yo desde luego tengo que seguir estudiando el idioma de Goethe. Eso sí, sonrisa blanqueada en mi cara, casi incluso con amago de carcajada, para no ser identificado como elemento extraño.

Yo creo que conseguí pasar desapercibido, aunque mi look de españolito no me ayuda demasiado. Había superado la primera prueba, pero ni me podía imaginar lo que estaba a punto de llegar: "¡Murphy, cabrón!"

Concluido el momento etílico "Chiquito de la Calzada", hicieron una pausa para realizar una competición de Kickers, o futbolines de toda la 'Leben', en la cual, por supuesto, yo no iba a participar. Me tumbé en una hamaca y desarrollé mi faceta autista.

La decisión de tumbarme en la hamaca en lugar de jugar al futbolín la tomé en una fracción de segundo.

La competición tuvo su entrega de premios de máxima originalidad -cervezas-, y ¡hale!, todos de vuelta a la sauna.

"¡Vamos valientes!"

Esta vez los cantantes de Locomía cerraron la puerta y aparecieron con unos cubos de agua caliente en los cuales habían estado macerando unas ramas de abedul durante todo el día. Cuando algún tigre naturista todavía intentaba infructuosamente arrancarse por bulerías, cogen los del abeto y, sin previo aviso, empiezan a salpicar a diestro y siniestro. ¡Alegría! la sauna seca había dejado de serlo. Un cuadro.

Cuando se cansaron de salpicar empezaron a sacudir, o lo que es lo mismo, a fustigar con las ramas.

Sitúense: Todos en fila india, y recuerden, como Dioniso les trajo al mundo, inclinándose y dejándose atizar por los cantantes de Locomía con las ramitas de abedul. No encuentro la onomatopeya para explicar lo que sentí.

Les confieso que el pudor se apoderó de uno 'selbst' y, raudo y veloz, aproveché un momento de algarabía naturista para abandonar la sauna dignamente, a la par que despavorido. A los diez minutos pude observar desde mi trinchera o jacuzzi -porque estaba yo solo- cómo salían todos los 'Männer' de la sauna con sus espaldas rojas como tomates...

" Eso os pasa por dejaros atizar por unos desconocidos con ramitas de abedul"

Salí del jacuzzi, me puse el albornoz y abandoné el recinto AQUAPLEX con mi corpore sano; lo de la mente sana ya es otra cosa, porque yo creo que cada vez salgo peor...

Pero bueno, seguiremos intentándolo... ¡a la tercera no siempre va la vencida!

Y además, a este paso, yo creo que me hacen socio honorífico.

¡Salud!






sábado, 18 de mayo de 2013

El ciclo-turismo

Les dejaba hace un par de semanas a las puertas de un puente teutón, y es que mis queridos alemanes iban a celebrar el llamado 'Himmelfahrt', algo sí como una 'Autopista hacia el cielo', con las connotaciones religiosas que ustedes se pueden imaginar... El mismo día lo utilizan también para celebrar el 'Männertag', o día del padre, en el cual todos los hombres se juntan y hacen su particular ofrenda de cervezas al bosque; ustedes ya saben...

¿La relación entre una tradición y la otra? pues sinceramente, ni repajolera idea.

Total, que gracias a Jesucristo, que según cuentan por ahí se mudó con su padre celestial a los cuarenta días de resucitar, por estos lares disfrutamos de cuatro días de 'Wochenende' terrenal; gracias Padre de Jesucristo por pagarle la mudanza. ¿Ven? ya hemos encontrado la relación entre las dos tradiciones...

La cuestión es que a este españolito le vinieron los cuatro días como anillo al dedo, y eso que uno no usa joya o 'bisuta' alguna. Bueno sí, dos pulseras de material noble hechas a mano por mis sobrinas terremotos. Ambas pulseras me ayudan en los momentos más inesperados de mi vida a devolverme a la realidad y a recordarme de dónde vengo. El a dónde voy ya es otra historia; a ver si le paso un trapo a Lola...

Vamos, que me fui de puente.

Y quién me lo iba a decir a mi, pero por azares del destino mi bicicleta iba a ser rescatada de su reclusión en el 'Keller'. ¡Ay! si mi super-querido-ciclista hermano hubiera visto el momento...

¡Aaa leluya, aaa leluya, aleluya, aleluya, aleee... luya!

El reencuentro con mi bicicleta fue muy emocionante, así que en pleno cenit emocional decidí obsequiarle con una tarde completa de Spa, baño de burbujas y masaje incluido por toda la columna vertebral, brazos, piernas, cadena, pedales, platos, piñones.... Salió del Spa nueva. Y es que aunque la bici ya tiene su historia, aun está de muy buen ver, como las mozas del pueblo (perdón por este desliz imaginativo impropio de mi).

¡Guapa! aunque algo ruidosa también...

La verdad es que uno desconocía totalmente el ciclo-turismo, no como teoría, pero sí como práctica, pero gracias a otros españolitos residentes en mi querido pueblecillo de Alemania... del Este, me decidí a hacer una etapa con ellos: carretera, o mejor dicho, camino y manta, o dícese del hecho de pedalear con tranquilidad disfrutando del paisaje y de la charla sin prisa alguna... y cuando te cansas, pues te paras.

  • Primera parada: Creuzburg

Unas praderas de amarillo intenso -¡espectacular!- nos daban la bienvenida y conseguían arrebatarme de un vistazo los últimos rescoldos de negatividad acumulada durante unas cuantas jornadas laborales.

Mi bicicleta emitía sonidos de alegría y de oxidación a partes iguales.

Había sido un acierto inmenso, aunque sólo fuera por un día, haberme unido a la familia del ciclo-turismo que por lo visto es muy amplia y dispar. Si les pica el gusanillo de la curiosidad, oteen esta página y se sorprenderán: www.enbici.eu



Yo iba alucinando...
Puente de entrada a Creuzburg, una aldea medieval de las más antiguas de
Turingia, recuerden, región donde se encuentra mi pueblecillo de residencia.

Castillo de Creuzburg. s XII: Aquí se casaron mis queridos Königen von Oben.

  • Segunda parada: Treffurt

Nos tomamos unos Haribo, versión teutona de lo frutos secos El Rincón de Zaragoza, y proseguimos nuestra ruta paralela al río Werra, dirección a Treffurt. Los paisajes iban cambiando como quien sube y baja un escenario en una obra de teatro, y nuestro ritmo de pedaleo también, eso sí, siempre con la mejor de nuestras sonrisas dedicando un 'hallo' al resto de ciclo-turistas.

Les puedo asegurar que en cuestión de tecnología ciclista los alemanes también van a la última. ¿Conocen esa teoría micro-económica que Angelika intenta implantar en toda Europa basada en la austeridad de los teutones, verdad? Pues no incluyan coches, viajes y bicicletas...

En Treffurt nos comimos unos deliciosos espárragos, con medallones de cerdo, dorada y salmón respectivamente, y una ligera salsa holandesa (es un plato muy típico de temporada) y nuestros paladares nos dieron las gracias. ¡Exquisitos!

Hale, a pedalear de nuevo... teníamos otros 50km de vuelta.

Rathaus o ayuntamiento de Treffurt
Buscando Madrid
Por un momento pensé que era como un escenario o mural pintado.

De vuelta a casa, la bicicleta regresó a su escondite, contenta por haberse reencontrado con su antiguo compañero de batallas, y este españolito continuó su vida como siempre, eso sí, con unas dosis más de energía positiva, imprescindible para aguantar el surrealismo diario en el que estoy inmerso.

Hasta la próxima


miércoles, 8 de mayo de 2013

3 Mayo de 1808 - El desenlace


...y continuó.

El 2 de Mayo de 1808 amaneció soleado. El calor apremiaba en Madrid y los españoles estaban hasta los cojones hartos de ver tanto soldadito de blanco y azul por todas las plazas y esquinas. Era ya demasiado obvio que las tropas de Napoleón se habían enamorado de L'Espagne, douze points. Para colmo de males, o de bienes, la familia real "de quita y pon" seguía exiliada.

- ¿Pero esto qué es lo que es? ¿Aquí quién gobierna?

La sublevación era inevitable y las calles de Madrid iban a ser testigos de las primeras revueltas. Aunque todavía no existían las redes sociales, pero sí los caballos, la noticia se expandió como la pólvora, y la sangre acabó derramándose por todas las casillas del tablero de juego español.

Consecuencia: Aprisionamiento y juicios rápidos con sentencia de muerte, sin posibilidad de recurso, para todos los sublevados españoles.

Quedaban inaugurados oficialmente los Juegos Olímpicos de Madrid, digo, la Guerra de la Independencia Española, principio del fin de Napoleón.

Como reportero destacado en los "Juegos", el genial pintor zaragozano Francisco José de Goya y Lucientes, Paco para los amigos. Como pintor de la corte de Carlos IV, Paco vivía en un apartamento cerca de la Puerta del Sol, y por suerte, o por dinero, decidió plasmar los principales acontecimientos de estos convulsos años en unas fantásticas obras que regaló a la posteridad. Pasen y vean:


  • "Los fusilamientos del 3 de Mayo" (autor: Goya; Museo del Prado, Madrid).



Espectacular obra que resalta a la perfección el dramatismo del momento. Observen los ojos desorbitados del personaje vestido de blanco y amarillo, los colores del cristianismo, en el mismo momento de ser fusilado. A un lado los muertos y al otro, los que esperan su turno. El farol iluminando la noche cerrada y el anonimato de los soldaditos franceses completan una escena sencillamente brutal. (Les confesaré que éste es uno de mis cuadros favoritos desde mi más tierna infancia).

Los fusilamientos tuvieron lugar en distintos lugar de Madrid, pero éstos en el Monte Príncipe Pío, entre la actual plaza de España y calle Princesa, tuvieron repercusión mundial gracias al arte universal de Paco.


  • "El dos de Mayo de 1808" o "La carga de los mamelucos" (autor: Goya; Museo del Prado, Madrid).


En esta escena vemos a los españoles luchando contra una panda de mercenarios venidos de Egipto, y contratados por Napoleón para mantener el orden y control en España. ¿Curioso verdad? y es que el Napo también hizo contactos con los egipcios durante sus aventuras bélicas por tierras del Nilo, me imagino que para entorpecer el comercio inglés en la India.

Como dato curioso, que sepan que la famosa piedra de Rosetta -piedra que dio la clave para traducir los jeroglíficos egipcios- y que actualmente se encuentra en el Museo Británico de Londrés, realmente fue descubierta por las tropas napoleónicas, mientras cavaban trincheras en Rashid (Rosetta) para luchar contra los ingleses. Como la guerra la ganaron los ingleses, se quedaron con el famoso diccionario de granito. Ya ven, el Museo Británico de Londres es un auténtico reino del expolio.

Volviendo a Madrid, el cuadro de Goya habla por sí solo del carácter poco pacífico que tuvieron las revueltas del dos de Mayo.


  • General Palafox (autor: Goya; Museo del Prado, Madrid) 




Ante las revueltas originadas en Madrid, ya han visto que Napoléon ordenó fusilar a diestro y siniestro, y en un intento por frenar el contagio, desplazó un ejército a Zaragoza para asegurarse el control de la ciudad, clave por su posición estratégica en el Noreste de España. El ejército español, a las órdenes del general Palafox, salió victorioso y la ciudad sobrevivía a este primer envite o sitio francés. Había nacido una heroína: Agustina Raimunda María Zaragoza y Domenech (Agustina de Aragón) ejemplo de lucha y coraje.


  • Grabado de Agustina de Aragón (autor: Goya; ni idea dónde se encuentra esta pintura).




Para celebrar las Navidades de 1808, a Napoleón no se le ocurrió otra cosa que mandar un ejército reforzado y sitiar de nuevo la capital a orillas del Ebro. Las enfermedades y el hambre hicieron irremediables la capitulación de Zaragoza en Febrero de 1809.

Los sitios de Zaragoza pasarían a los anales de la historia como uno de los capítulos más destacados de la Guerra de la Independencia Española, y es que mis paisanos, y perdonen la expresión, ¡le echaron un par de huevos!

El precio pagado fue alto, muy alto, medio millón de españoles muertos, pero tras seis años de lucha encarnizada, un buen día de 1814, las tropas del Napo abandonaban territorio español, y su hermano José Bonaparte le pasaba la antorcha olímpica a Fernando VII, que se montaba en el AVE galopante, y se volvía "pa' E'paña".

Lo primero que hizo Fernandito una vez recuperada su ansiada Corona fue restaurar el absolutismo -vamos, porque yo lo digo-; lo segundo, mantener a su padre Carlos IV en el exilio -por si acaso-; y lo tercero, cargarse las cortes de Cádiz -porque sí-. El resto se lo pueden imaginar...

De esta manera concluía uno de los períodos más penosos pero, bajo mi daltónico e inexacto punto vista, más apasionantes y ejemplarizantes de la historia española.

Moraleja: La corrupción e incompetencia de nuestros políticos, en su mayoría parásitos de la sociedad, no puede mancillar el carácter noble, luchador y valiente del españolito de verdad. Así que, por favor, a levantar el ánimo y, con todo el pacifismo del mundo, a luchar por recuperar nuestra esencia.

¡Que nadie nos robe nuestros valores!

Ya me perdonarán la ida de olla (locura) de esta semana, pero me apetecía mucho escribir esta historia...

Y ahora cojo y me voy de Brücke (puente teutón)... No se preocupen que a la vuelta recuperaremos la línea editorial característica del blog.

Hasta entonces, sean buenos.

Au revoir!


lunes, 6 de mayo de 2013

3 Mayo de 1808 - 1ª Parte

Permítanme que esta semana me vaya por lo cerros de Úbeda, pero a lo bestia, y nos olvidemos temporalmente de mi querido y ya famoso pueblecillo de Alemania... del Este.

El viaje que quiero hacer esta semana con todos ustedes, mis queridos lectores surrealistas, es doloroso, pero fascinante, así que no lo duden, presionen con convicción el botón del siglo XIX y déjense llevar:

  • 1799: Europa en estado de ebullición.

Antes de tomarnos las uvas y entrar en el siglo XIX, me gustaría que observemos todos juntos el panorama que había en Europa.

La Revolución Francesa -libertad, igualdad, fraternidad, y las cabezas de Luis XVI y Maria Antonieta seccionadas por la guillotina- tocaba a su fin con el golpe de estado de un tal Napoleón Bonaparte, un joven general hambriento de poder. ¡Todos al suelo que viene... Napoleón!

En España, un abotargado Carlos IV, el cazador, se dedicaba a cazar animalitos por las fincas de Ciudad Real y a tener hijos con su mujer y prima María Luisa de Parma; llegaron a tener 14 hijos. Claro, con tanta caza y procreación, el rey no tenía tiempo, o no quería tenerlo, para gobernar el país.

Recuerden que en la época en la que nos encontramos, aunque las cosas ya estaban empezando a cambiar -y para muestra La Revolución Francesa- las monarquías eran absolutistas, nada de constitucionales, y tenían que gobernar el país; vamos, pensar y tomar decisiones.

Pero Carlos IV, ni corto ni perezoso, o las dos cosas a la vez, nombró primer ministro a su hombre de confianza y amigo, Manuel Godoy, y le concedió carta blanca para hacer y deshacer a su antojo.

¡Viva el pasotismo, digo, el absolutismo transferido!

Las comparaciones son odiosas, pero no me dirán que Carlos IV no se parece a nuestro actual rey, Juan Carlos I.  No comments..., y encima con afición común a la caza.
(Autor: Goya; Museo del Padro, Madrid)

Se dice, se cuenta, que Manolo (el favorito del rey) estaba liado con María Luisa (la reina) y que entre los dos subían y bajaban los impuestos. Y digo yo, si el idilio fuera cierto, ésta estaba todo el día en la cama o con el uno, o con el otro, cuando el uno se iba de caza. ¿Fueron los catorce hijos de Carlitos IV? Nunca lo sabremos...

¡Ole por María Luisa! Ahi la ven con Carlos IV y parte de su tropa. Si observan el cuadro en detalle, verán a Goya  al fondo con su traje de faena. Homenaje o copia de Goya a Velázquez, que también se auto-retrató en el cuadro de la familia de Felipe IV  (Las Meninas 1656).
(Autor: Goya; Museo del Prado, Madrid)

En cualquier caso, de los catorce infantes, ocho de ellos nunca llegaron a tomarse las uvas del nuevo siglo XIX. Y gracias a este halagüeño índice de supervivencia, el título de Príncipe de Asturias acabó recayendo en la cabeza de Fernando VII, el deseado, que con el tiempo se convertiría en el más firme detractor de su padre. Ten hijos para esto...


Boceto retrato de Fernando VII para el cuadro familiar anterior.
(Autor: Goya, Metroplitan Museum of Art, New York)



Manuel Godoy (Manolo, el favorito). Ahí está recostado leyendo una carta de amor de la reina María Luisa.
Esta interpretación del cuadro me la acabo de inventar. Disculpen el atrevimiento.
(Autor: Goya; Real Academia de las bellas Artes, Madrid)

¿Se hacen una idea del panorama reinante en Europa, verdad? Pues hale, adentrémonos en el siglo XIX.

  • 1805: Derrota humillante en Trafalgar

El joven general francés, el Napo, crecidito y resacoso de victorias, no resultó ser muy conformista que digamos, y le dio por jugar a conquistar Europa -¡qué manía!, en todos los siglos tiene que aparecer alguno de estos personajes invasores-.

Total, que Napo decidió aliarse con Carlos IV, me imagino que por la fortaleza naval de la Armada Invencible Española, y así poder luchar contra su gran enemigo, el rey Jorge III de Gran Bretaña. Éste, junto con sus aliados del Norte, ya estaba intentando romper la hegemonía francesa en Europa y de paso, tocándole mucho las pelotas narices a Napo, apropiándose de algún que otro dominio francés en el Caribe.

La mecha estaba encendida y la tarta iba a estallar en la batalla de Trafalgar.

15 barcos españoles y 18 barcos franceses se posicionaron juntitos cerca de la costa de Cádiz de tal manera que, cuando aparecieron los 27 barquitos ingleses, en dos columnas paralelas, a las órdenes del vicealmirante Nelson -hoy en día un héroe nacional en Inglaterra-, no hubo manera de evitar el hundir la flota: A8, tocado; A9 tocado; A10 tocado y hundido...  El despropósito estratégico de Villeneuve, capitán de la flota aliada, fue monumental. Además, vaya usted a saber en qué idioma se entendían españoles y franceses....

Total, que La Armada Invencible, que ya venía arrastrando achaques propios de su edad, dejaba definitivamente de serlo.

Recomiendo "Trafalgar", de José Luis Corral, para sentir de verdad cómo se puede rasgar el orgullo de españolito. ¡Fue todo tan chapucero!

Pero bueno, la historia no se puede cambiar, sólo aprender de ella.

  • 1807: Napoleón a la conquista de la península Ibérica.

Ante la derrota de Trafalgar, Napoleón se pilló una pataleta de cuidado y prohibió el comercio de Europa con Gran Bretaña; al francesito le iban mejor las cosas por tierra.

Juan VI, rey de Portugal (de los Braganza de  toda la vida) y aliado de Inglaterra, se saltó la norma napoleónica a la torera y éste, que no se andaba con chiquitas, decidió invadir Portugal y atrapar las tropas de Juanete.

Para ello ideó un plan que no era otro que atravesar tierras españolas, acordando con Carlos IV la conquista y el reparto conjunto de Portugal. ¡Ay Carlitos! qué ingenuo... o ¡Manolo!, vaya usted a saber, porque a lo mejor Carlitos estaba de caza. En cualquier caso, las tropas francesas empezaron a cruzar los Pirineos y a posicionarse por toda España.

- Nos dirigimos hacia Portugal, pero bueno, ya que estamos, hacemos también un poco de turismo por los lugares más emblemáticos de L'Espagne, douze points...

Juan VI, rey de Portugal, que vió las orejas al lobo, o a Napoleón, se fue a tomar caipirinhas a su colonia de Brasil. Con el tiempo, su hijo Pedro crearía su imperio particular e independiente en tierras cariocas.

Como dato rosa pero crucial, que sepan que Juan VI de Portugal estuvo casado con Carlota (todo un personaje), hermana de Fernando VII, e hija primogénita de los 14 hijos que tuvo Carlos IV con María Luisa de Parma, ¿recuerdan?. Todo queda en casa.

Para más detalles sobre la huida de la familia real portuguesa y la independencia de Brasil de Portugal, recomiendo el premio Planeta del 2011 ("El Imperio eres tú", de Javier Moro).

  • 1808: Carlitos IV / Fernando VII, la Corona de quita y pon.

Ante la política transigente y de concesiones que había tomado Manolo con Napoleón -asumimos que Carlos IV seguía de caza-, Fernando VII, Príncipe de Asturias, con todos sus seguidores, empezó a conjurarse contra su propio padre y contra Manolo.

Como diría María Jiménez: ¡Se acabó!

En Marzo de ese año, los franceses ya estaban de tapeo por todas las tabernas españolas y la cosa se tornó demasiado obvia:

- ¡Qué Portugal ni que ocho cuartos, lo que queremos es... E´paña!

Manolo, ante lo inevitable, empezó a preparar la marcha de Carlos IV a las Américas, pero Fernandito VII, y sus seguidores, asaltaron el palacete de Manolo (motín de Aranjuez) y obligaron al rey a abdicar en favor de su hijo a cambio de salvar la vida de su favorito.

En resumen: Carlitos IV, al exilio francés; Napo, cabreado por el cambio inesperado de escenario; Fernando VII, rey de España; y el tablero de juego español lleno de soldaditos blancos y azules.

Napoleón, aprovechándose de la codicia de Fernandito, lo hizo llamar para concretar acuerdos y reafirmarle en el trono. El encuentro iba a tener lugar en Bayona a finales de Abril. Hacia allí que cabalgó decidido Fernandito, melenas al viento, sin saber que desde el momento que cruzara los Pirineos, se iba a convertir en prisionero de lujo, con castillo, carruaje de dos caballos y pensión vitalicia. Eso sí, a cambio tuvo que devolver la Corona a su padre, desconociendo también (doble engaño), que éste ya había cedido los derechos a la casa Bonaparte; también por dinero y protección. ¡Vaya par de dos, el Carlitos y el Fernandito!

Quedaba demostrado que la palabra y el honor de Napo no valían un real, pero y mucho que le importaba a él, si con ello conseguía sus objetivos.

Objetivo cumplido: Corona en la cabeza de su hermano, José Bonaparte.

Unos días después, el 2 Mayo de 1808, Madrid se levantaba en armas contra los franceses.

Continuará...  (denle al continuará de la izquierda para saber cómo termina la historia). 

miércoles, 1 de mayo de 2013

Halbmarathon Frankfurt 2013

Les debía una explicación. Todo el invierno luchando en cuerpo y alma por la Halbmarathon de Frankfurt 2013, y luego voy, y obvio su resultado... ¿Españolito orgulloso?

Por ahí al fondo ando
Domingo 10 de Marzo 2013: Frankfurt amanecía espectacular, frío, pero soleado, qué buenos augurios para la tan esperada premier atlética. Hasta me olvidé por un momento de la ocupa muscular que me acompaña a todos los sitios desde el verano pasado, y volvía a soñar con romper esa barrera psicológica de 1h 25', ¿recuerdan?.

Objetivo: 1h 24' 59". Mira que soy conformista...

Calculen: 21km x 4min/km = 84min (1h 24'),  justo el número deseado. "Sólo" tenía que conseguir mantener la velocidad de crucero de 4min/km.

Soñé despierto durante 10km, a cuyo paso marqué 39' y algunos segundos. Pero a partir de ese kilómetro, cuando todo debía ir a mejor, apareció Murphy, que no me abandona ni con agua caliente, y todo fue a peor. El sufrimiento empezó a hacer mella, y mi cuerpo y mi mente se pusieron a discutir en mitad de la carrera. Yo intenté mediar entre ellos, pero claro, entre negociaciones con uno y con la otra, perdimos el ritmo de 4min/km.

La trifulca no llegó a mayores y, cuando a punto estaba de tirar la toalla, allá por el kilómetro 15, cuerpo y mente se reconciliaron y recuperamos la velocidad de crucero -el poder de convicción del mediador-. Un pelín tarde, los segundos perdidos no se recuperaban ni a lo Usain Bolt.

La llegada a la meta fue un cuadro, más de pena que de gloria, y obviamente en esta ocasión, y sin que sirva de precedente, pasé de las amplias y elegantes zancadas finales para los fotógrafos, porque en el marcador sólo veía un número:

Resultado: 1h 27' 45". Desilusión

Lola me está desvelando lo que están ustedes pensando en este mismo momento y les doy la razón. No es mal tiempo y lo importante es poder terminarla. Pues sí, y más aún, cuando hace unos meses a punto estuve de clausurar indefinidamente mi ruta de la 'Halbmarathon'. Pero no, he decidido que la ocupa muscular será mi compañera de viaje 'forever', y que la voy a cuidar y a ignorar a partes iguales.

La alegría de vivir un ambiente tan sano y alegre como el que se respira en cada carrera, entre tantas personas de tantos lugares distintos, es impagable, así que un segundo arriba o un segundo abajo, o un minuto más o un minuto menos, no puede alterar mi motivación.

¿Y saben qué es lo que definitivamente me animó a recuperar mi idilio con las media-maratones? Lo acontecido en la última maratón de Bostón. Sentí una pena tremenda aquella mañana al leer la noticia. ¡Tanta gente afectada por la locura incontrolada de unos descerebrados! ¿Por qué?

El mismo día de la tragedia de Bostón salí a correr. 

Mi cuerpo estaba invadido por una solidaridad infinita con las víctimas, y con todos esos corredores del mundo que como uno 'selbst' disfrutan del simple hecho de poder salir a correr, respirar aire fresco, ver el sol, las nubes, o la oscuridad de la noche; oler el bosque, el río, o la cena que se filtra por las ventanas de los edificios; imaginar los verdes de los árboles, o los marrones de la tierra; ver las huellas de los coches plasmadas en la nieve; cruzarte con otros corredores o ciclistas y afirmar con la cabeza en señal de saludo...

En definitiva: ¡Sentir!


Verde que te quiero verde.
Pura vida
Ya ven, ni marcas, ni nada. La Halbmarathon de Frankfurt 2013 me ha dado un toque de atención y, aunque suene a perogrullada y muchas veces lo olvidemos, me ha recordado que hay cosas mucho más importantes en la vida por las que preocuparse.

Y esto mismo lo escribo justo hoy, un 1 de Mayo, día del trabajador, sabiendo que en España más de seis millones de personas están desgraciadamente sin trabajo.

Animo a la gente a salir y buscar, a formarse y no conformarse, a luchar y emprender... A la casa de cada uno, no va a venir nadie a regalarnos nada. Y perdonen mi filosofada final, pero bajo mi daltónico e inexacto punto de vista:

El mundo es demasiado grande y la vida demasiado corta, como para quedarse esperando.

Próximo objetivo: Munich 2013