* La guía perfecta para no entender la vida de un expatriado, pero pueden intentarlo...

viernes, 18 de octubre de 2013

P'al Pilar, sale lo mejor...

... los gigantes y la procesión. Antes de seguir leyendo, denle al "play" y si observan que su carne reacciona asemejándose a la piel de una gallina, es que ustedes han nacido o crecido en Aragón, o que simplemente a lo mejor tienen que subir la calefacción de su casa; y si no, una de dos, o no han tenido la suerte de formar parte de la historia regia de dicho territorio, o sencillamente pasan de su baile típico tradicional: la jota.

¿Por cierto, sabían ustedes cuántos cabezudos se dedican a "encorrer" o perseguir con un látigo en la mano -tradición del s. XVI- a los niños durante las fiestas del Pilar de Zaragoza?

a) 4
b) 9
c) 24
d) 7

Ésta fue una de las muchas preguntas que, en la cena conmemorativa en honor de la virgen del Pilar que tuvo lugar el sábado pasado en mi 1/3 de villa, les preparamos a todos y cada uno de los invitados. Ya ven, exportando las tradiciones y de paso dándole un toque cultural a la velada. No todo iba a girar siempre entorno a la vida de Dioniso y San Mojito, ¿no les parece?

Según la tradición, la madre de Jesucristo hizo una aparición estelar a orillas del río Ebro allá por el año 40, mientras un desanimado apóstol Santiago meditaba cabizbajo cómo reactivar su poco exitosa campaña pro-Cristianismo. Imagínense ustedes a la madre de Jesús manteniendo el equilibrio, toda digna ella, sobre un pilar o columna de jaspe, mientras animaba a Santiago a continuar con su misión. De lo que hablaran exactamente no les puedo contar mucho, pero sí parece que le pidió que se construyera una iglesia sobre aquella piedra o pilar.

Con el paso del tiempo, y tras unas cuantas reconstrucciones, aquella iglesia se convertiría en una preciosa basílica barroca, que no catedral, con sus once torres plasmando una de las postales más bonitas que se pueden presenciar hoy en día en mi querida "Spain, twelve points".



Atención pregunta: Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) unos descerebrados intentaron destruir semejante tesoro arquitectónico -hubiera sido una pena- lanzando 3 bombas. Dos de ellas cayeron dentro del templo y una fuera del mismo, despertando de la siesta a las palomas, pero ¿cuántas de las tres palomas, digo, bombas no explotaron?

a) 0
b) 1
c) 2
d) 3

Se lo crean o no, la leyenda así lo cuenta, y tal es la devoción popular existente en la actualidad por la virgen del Pilar, que su basílica recibe cada año a millones de visitantes de todo el mundo, creyentes y no creyentes, que veneran o simplemente sienten curiosidad por aquel pilar de jaspe con el que todo comenzó. Esta veneración o curiosidad, digamos que se acentúa hasta límites insospechados todos los 12 de octubre, día de la Hispanidad, ya que Mari-Pili, además de patrona de Zaragoza, es también patrona de la Hispanidad. Ya saben...

12 octubre 1492 -> La reina Isabel de Castilla -> Cristóbal Colón -> América -> expolio etc...

Total, que ante semejante acumulación de hechos históricos de nuestras más profundas raíces, a la comunidad creciente de españolitos expatriados, residentes o visitantes de este pueblecillo de Alemania... del Este, nos dio el sábado pasado por celebrarlo a lo grande con toda la comuna teutona-vecinal.

El menú de la cena, ¡hala maño!, no pudo ser más aragonés:

Cocktail de bienvenida: Agua 'de la luna llena' de Valencia. (El Reino de Valencia, junto con los condados catalanes, también formó parte de la Corona de Aragón).

Entrantes: Queso manchego, jamón ibérico y gambas con pimientos de padrón. (Justificable, porque ya saben ustedes que la Corona de Aragón se unió al reino de Castilla con el matrimonio de Fernando the second e Isabel the first).

Primer plato: Migas aragonesas con chorizo y uvas. Este es el típico plato de los antiguos pastores, rrrriaaaa!!, que, en nuestro caso, requirió de un elaborado proceso de desaceitado y desapelmazado -por favor que no entre nadie en la cocina- antes de ser presentadas con mucho éxito a todos los invitados. ¡Milagro!

Segundo plato: Costillas de cordero a la brasa. Aunque no tan tiernas como el ternasco de Aragón D.O., digamos que también fueron engullidas con devoción.

Postre: Ensalada de fruta. La fruta no venía de Aragón, pero da igual...

Bebida: Once litros de Zurracapote, o lo que viene siendo una versión muy nuestra de la sangría de toda la vida. Como culturilla general, les diré que en todas las fiestas de los pueblos de Aragón se bebe al principio, y se salpica al final, con dicha "delicatessen" líquida.

Adivinen cuál es el Agua de Valencia y cuál el Zurracapote. La copa vacía está ahí a modo de escala.

Terminada la cena -muy digestiva ella-, y como sabíamos que en Zaragoza estaría media ciudad ofreciéndole flores a la Virgen del Pilar, nosotros decidimos también hacer nuestra particular ofrenda. Ya nos ven a todos colgando claveles sobre un precioso mural pegado en la pared que, con mucho cariño y devoción, habían preparado las baturras de mi nueva familia numerosa. La sangría ayudó a creer en ésta nuestra particular ofrenda a 1800km de distancia de la Virgen original.





El resto de la noche, se pueden hacer una idea...  Una risa detrás de la otra, y unas cuantas de ellas solapadas, y es que la autenticidad de algunos de los invitados no tuvo límite. Les dejo algunas perlas:

"El agua de Valencia no sabe a agua de Valencia, pero da igual, está muy rica"
"Te vas a dormir tu, que yo no tengo sueño".
"No me des agua, ¡que no tengo sed!... y además aún queda sangría".
"¿Pero éste que se cree?¿que estamos de Erasmus?"

En fin, desde la distancia de la expatriación, con la piel de pollo, gallina y gallo, les digo que...

¡Viva la virgen del Pilar!



Foto que me hizo llegar un muy buen amigo, de los que me hacen recordar de dónde vengo y a dónde voy...

P.D. Ah! la respuesta correcta a los cabezudos era la b) 9 y la de las bombas la c) 2. Las apariencias engañan... Tschüsssss


1 comentario:

  1. El contrapunto del Oeste12 de octubre de 2014, 2:25

    Un cocktail compuesto por una receta única: unas gotetas de íberos, una chorradica larga de romanos, dos dedicos de árabes y un palmero de judeo cristianos. Todo esto lo agitas, lo sirves bien frío, le pones una hojica de somardez… ¿y qué nos sale? Un combinado especial y exclusivo ¿llamado? ¡Zaragoza!…

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