* La guía perfecta para no entender la vida de un expatriado, pero pueden intentarlo...

jueves, 23 de mayo de 2013

Mente sana in corpore sano: A la tercera no va la vencida

Cuando uno pensaba que el límite de surrealismo en mi querido pueblecillo de Alemania...del Este no se podía superar, pues va y se supera; pero con creces...

Ya saben ustedes que Murphy es muy 'lustig' (graciosillo); que la tierra ralentiza su giro y se inclina de tal manera que el sol no se asoma por aquí ni por casualidad convirtiendo los inviernos en insufribles e interminables; que mis conciudadanos presumen de unos looks hiper-tatuados y mega-perforados que, de verdad, no hay palabras; que la gente se ha educado con una mentalidad robotizada, jerarquizada e inflexible, por la cual cada uno va a lo suyo y el que venga detrás, que arree... Aunque debo confesarles que algunos de ellos tienen un fondo de humildad tal, que al final hasta les coges cariño.

Digamos que el sitio es para vivirlo, y por ende para escribirlo, y en esas estamos... Muchos me preguntan si exagero cuando escribo en el blog, y la respuesta es: casi rotundamente no.

Todo lo que leen es verídico, palabrita del niño Jesús: ése que nació, creció, murió, resucitó y a los cuarenta días se fue a vivir con su padre celestial el día del Himmelfahrt (autopista hacia el cielo).

Pues justo ese mismo día este españolito pensó, iluso de mi, que todos estarían en el bosque celebrando el día del padre y, fiel a sus tradiciones, bebiendo cerveza como si no hubiera un mañana, así que me dije a mi 'selbst':

"Venga, al AQUAPLEX a relajar y purificar..."  

Y cómo no, ahí estaba Murphy en pelotas, como uno más, con su sonrisa maliciosa y ansioso por regalarme una nueva entrega de mi multi-logía particular:

"Mente sana in corpore sano: A la tercera no va la vencida"

Si se han leído la primera y segunda parte de la saga, ya conocerán las diferentes familias de patitos, la saña de los cantantes de Locomía, las majas desnudas etc... Digamos que todos esos personajes siempre están ahí; son parte permanente del decorado.

Pero el día del padre iba a ser un día especial, aunque lo especial se está empezando a transformar en cotidiano. Tomen un sorbo de té o café y prosigamos.

Para empezar nos dividieron en dos grupos: los tigres y los leones, o mejor dicho leonas. A todos los tigres -seríamos una manada como de unos cincuenta ejemplares- nos apilaron en una sauna con sorpresa. ¡Barra libre de cerveza! Pues nada, a beber se ha dicho...

Los cantantes de Locomía, solidarizados con el ambiente, empezaron a rociar los carboncillos con la cerveza sobrante y al poco rato, me imagino que empujados por el denominado efecto de embriaguez, los jefes de la manada empezaron a arrancarse por bulerías, dícese del momento "Chiquito de la Calzada" en versión teutona y con chistes machistas. !Alucinante!

Ahí estaba yo, todo digno, sentado y calladito, alucinando en colores -menos en verde y marrón-, y muy atento a la jugada. Cuando todos estallaban de risa, señal de conclusión del chiste, uno reía como el que más... Dicen que una prueba definitiva de haber aprendido un idioma es cuando entiendes los chistes, pues yo desde luego tengo que seguir estudiando el idioma de Goethe. Eso sí, sonrisa blanqueada en mi cara, casi incluso con amago de carcajada, para no ser identificado como elemento extraño.

Yo creo que conseguí pasar desapercibido, aunque mi look de españolito no me ayuda demasiado. Había superado la primera prueba, pero ni me podía imaginar lo que estaba a punto de llegar: "¡Murphy, cabrón!"

Concluido el momento etílico "Chiquito de la Calzada", hicieron una pausa para realizar una competición de Kickers, o futbolines de toda la 'Leben', en la cual, por supuesto, yo no iba a participar. Me tumbé en una hamaca y desarrollé mi faceta autista.

La decisión de tumbarme en la hamaca en lugar de jugar al futbolín la tomé en una fracción de segundo.

La competición tuvo su entrega de premios de máxima originalidad -cervezas-, y ¡hale!, todos de vuelta a la sauna.

"¡Vamos valientes!"

Esta vez los cantantes de Locomía cerraron la puerta y aparecieron con unos cubos de agua caliente en los cuales habían estado macerando unas ramas de abedul durante todo el día. Cuando algún tigre naturista todavía intentaba infructuosamente arrancarse por bulerías, cogen los del abeto y, sin previo aviso, empiezan a salpicar a diestro y siniestro. ¡Alegría! la sauna seca había dejado de serlo. Un cuadro.

Cuando se cansaron de salpicar empezaron a sacudir, o lo que es lo mismo, a fustigar con las ramas.

Sitúense: Todos en fila india, y recuerden, como Dioniso les trajo al mundo, inclinándose y dejándose atizar por los cantantes de Locomía con las ramitas de abedul. No encuentro la onomatopeya para explicar lo que sentí.

Les confieso que el pudor se apoderó de uno 'selbst' y, raudo y veloz, aproveché un momento de algarabía naturista para abandonar la sauna dignamente, a la par que despavorido. A los diez minutos pude observar desde mi trinchera o jacuzzi -porque estaba yo solo- cómo salían todos los 'Männer' de la sauna con sus espaldas rojas como tomates...

" Eso os pasa por dejaros atizar por unos desconocidos con ramitas de abedul"

Salí del jacuzzi, me puse el albornoz y abandoné el recinto AQUAPLEX con mi corpore sano; lo de la mente sana ya es otra cosa, porque yo creo que cada vez salgo peor...

Pero bueno, seguiremos intentándolo... ¡a la tercera no siempre va la vencida!

Y además, a este paso, yo creo que me hacen socio honorífico.

¡Salud!






1 comentario:

  1. No me lo puedo creer, cada dia te ocurren cosas mas extrañas. Has conseguido arrancarme una carcajada a las dos de la madrugada.... solo tu puedes lograrlo!!!

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