* La guía perfecta para no entender la vida de un expatriado, pero pueden intentarlo...

viernes, 28 de junio de 2013

Eramos pocos y parió la abuela

Si la colonia españolita expatriada en este pueblecillo de Alemania del Este, de por sí, ya era considerablemente amplia, pues ahora va la abuela y se pone de parto; con todo el calor...

Lo del calor, de verdad, es para un capítulo aparte. Diez meses de invierno quejándonos por el tiempo de 'mierda' desapacible, y cuando por fin llega el buen tiempo, nos quedamos todos planos... Yo no sé si es que mi piel ya se ha acostumbrado a sentirse ignorada por el sol, o simplemente se ha teutonizando -el color me delata-, pero, de verdad, este calor es insoportable. Necesitamos un deshumidificador ambiental, pero ya.

En fin, que me voy por los cerros de Úbeda, y habíamos dejado a la abuela de parto. Resulta que han llegado refuerzos patrios al dentro-de-poco-mundialmente-famoso pueblo de Alemania...del Este y esto, queridos lectores surrealistas, se está empezando a parecer ya a una colonización histórica. ¿No está Mallorca llena de alemanes? Pues nosotros llenamos el pueblecillo, y todos tan contentos.

La alineación de los nuevos fichajes colonizadores es la siguiente: Novia, mujer, hijas y sobrino de otros españolitos del mundo; toda una panda de lo más dispar y dicharachera.

La primera parte de los refuerzos aterrizaron el domingo pasado, y para darles la bienvenida cocinamos una espectacular mega fideuá en el jardín de mi 1/3 de villa. Más que un jardín, parece que tenga un campo de golf, porque después de la paliza que me metí el otro día cortando el césped, me faltó un tris para hacerle un agujerito y ponerme a praticar el 'swing'; como si uno supiera... Realmente acabé jugando al Freesby con la kleine Ratte. ¿Les he dicho alguna vez que la hija de mi queridos 'Königen von Oben' es un amor? Pues es un amor.


Par-4
Fideuá a puntito.
Un poquito de ali-oli... y a chuparse los dedos.

Un españolito residente, que no es el que les escribe, luce orgulloso en su solapa dos estrellas Michelín -por lo menos para los aquí residentes-; y lo que uno está aprendiendo a su lado, y no sólo en el aspecto culinario, no tiene precio.

La velada de bienvenida terminó con la paellera vacía y bien aceitada -que después de cocinar, hay que limpiar y aceitar para evitar la oxidación- y todo, siempre, gracias a la amabilidad de los queridos pinches del chef, que consiguen erradicar hasta el típico tatuaje negro que toda sartén con solera suele tener.

También hubo tiempo, cómo no, de invocar a San Mojito, además después de mil meses lloviendo -ya he perdido la cuenta- la plantación de menta lucía frondosa, radiante y feliz.

Todo lo que ven es menta, menos la valla.

¿Les he dicho alguna vez que tengo los mejores vecinos que nunca podía haber soñado? Pues tengo los mejores vecinos que nunca podía haber soñado. Ellos saben de la existencia de este blog, pero no lo leen -ni falta que les hace- porque lo han vivido casi entero conmigo. Además, el google-traductor se deja lo mejor por el camino...

Mi piel se habrá teutonizado -pese a la mágica-y-extra-C-vitaminada crema de mi sister- pero yo creo que mis queridos 'Königen von Oben' se han 'españolitizado', aunque, cierto es que ya venían con una muy buena base de serie. Les puedo asegurar que por el 'Par-4' han pasado todo tipo de personas, pero ellos siempre han estado ahí, al pie del cañón, derrochando generosidad -sin esperar nada a cambio- con la mejor de sus sonrisas. La combinación de estos últimos elementos me conquistó.

Ya ven, la abuela de parto y el pueblo 'españolitizado'. La segunda parte de los refuerzos colonizadores aterrizará la semana que viene, y el dueño de las estrellas Michelín está que no cabe en sí de gozo... Y uno 'selbst', para qué les voy a engañar, ¡encantado de la vida!

Va a ser un mes de Julio muy loco, pero lo disfrutaremos, seguro, al máximo. ¡Viva la colonización del pueblo!

Respecto a lo que les decía al principio sobre el tiempo, olvídenlo, el calor duró una semana, con lo cual ya no hace falta el deshumidificador, sino más bien volver a encender la calefacción.

En fin Serafín, que al mal tiempo buen cara...

¡A disfrutar del mes de Julio!



2 comentarios:

  1. El contrapunto del Oeste30 de junio de 2013, 14:17

    Jaja, me ha sonado al "la gente está muy loka!" que me dice algún alemán por aquí. Schöne Juli an alle por el Este!

    ¡La estructura! ¿Ya está lista? ¡Y el jardín botánico que me enseñaba la Königin! (Berta, toma nota, que ahora luce frondoso ¡pero al pobre menudo mes le espera!) ¿Y qué fue de los vecinos de las alturas, siguen ahí? ¡Besazo a los Köningen und Tochter de mi parte, bitte!

    Por el Oeste, las dos chicas del se acabó pasamos el otro día una tarde completita y al final divertida :): großenatasco en la autopista, ¡que no se mira el guasá ni aunque estés a motor parado! ;), diluvio universal, großenatasco en la City, con Auto hasta la cocina, bailando bajo la lluvia, paseando con muletas, ¡qué frííooo!, charlita, encerrona de coches como en una peli de acción jeje, de vuelta al concierto pues, ¡ah, no! mejor escapada de la encerrona a lo peli de acción, back home, mejor cenamos por casa y larga conversación hasta con intercambio de pelis incluida (y con un buen tinto chileno). Y algunos abrazos de los nuestros, claro.

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  2. El contrapunto del Oeste30 de junio de 2013, 14:21

    Otra curiosidad: ¿no habrá lectores surrealistas valencianos o los que haya serán tímidos -y no responden- o te consienten? Porque la 'paellera' reaperece en esta entrada y sigue sin haber protestas...
    A mí los míos siempre me dijeron que 'eso' era un elemento inexistente, por mucho que a los foráneos nos resulte complicado no poder diferenciar la sartén de la comida. ¡Aunque ahora veo que está ya reconocido por la RAE!

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